Reforma energética en Lope de Rueda

En 2018 hicimos un proyecto de reforma en la que rehabilitamos un antiguo piso en la calle Lope de Rueda, en Madrid.

La vivienda se encontraba en bastante mal estado, estaba mal compartimentada, tenía una iluminación natural deficiente y era una vivienda que perdía mucha energía.

La casa estaba dividida en 3 habitaciones muy pequeñas, un baño y cocina muy estrechos, comunicado todo a través de un pasillo de más de 6 metros de distancia, que reducía mucho el espacio aprovechable de la vivienda, de 68 metros cuadrados.

Debido a los problemas de iluminación, decidimos dejar el espacio lo más diáfano posible, eliminando tabiquería e integrando la cocina en el salón, separada visualmente por un panel de vídrio enmarcado en negro, contrastando con la claridad dominante en la reforma.

Para aumentar la entrada de luz en la vivienda, dado que no podíamos abrir huecos nuevos al estar en medianería con otra propiedad, abocinamos las ventanas existentes ampliando notablemente la entrada de luz natural.

Para mejorar la eficiencia energética de la vivienda, aplicamos los principios en los que se basa el estándar passivhaus, trabajando sus cinco puntos básicos:

1. Mejora del aislamiento térmico.

2. Tratamiento de la hermeticidad para evitar infiltraciones de aire no controladas.

3. Mejora de las carpinterías.

4. Ventilación mecánica con recuperador de calor.

5. Tratamiento de los puentes térmicos.

Trabajando estos puntos, ¡conseguimos bajar la demanda de calefacción un 85%!, obteniendo además unos muy buenos resultados en el test de hermeticidad, que hicimos con nuestro amigo Sergio Melgosa, de eBuilding (0,58 renovaciones/hora). Conseguimos mejorar los resultados del certificado energético de la vivienda en 4 letras, pasando de una G a una C, lo cual es todo un éxito teniendo en cuenta la antigüedad del edificio.

Podemos ver claramente cómo hemos bajado la demanda de calefacción en más de un 85%. Una pasada.

No sólo los resultados energéticos fueron buenos, pues conseguimos ganar mucho espacio, a pesar de aumentar el grosor del muro para la mejora de la envolvente, y conseguimos aumentar enormemente la iluminación natural de la vivienda.