Cómo reducir las emisiones en la ciudad.
Mucho se ha hablado estos días del proyecto estrella de la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, que es Madrid Central, y la reducción de carriles en la Gran Vía madrileña. Apoyamos los proyectos pero no dejamos de pensar que sólo es un parche si no se aborda el problema de forma global.
Desde glauco pensamos que es necesario implementar una estrategia de reducción de las emisiones de gases contaminantes en las ciudades globales, que en el caso de Madrid son muy elevadas y suponen más de un quebradero de cabeza a sus ciudadanos, por cuestiones de salud y calidad del aire y por el impacto logístico que suponen las medidas que se aplican para paliar sus efectos a corto plazo, como la reducción de la velocidad en la M-30 o la prohibición de circular a determinado tipo de vehículos.
Tenemos un problema importante con la contaminación a escala global, y es necesario tomar medidas y concienciar a la ciudadanía sobre ese problema para que esas medidas se implementen con las menores fricciones posibles, pero pensamos que en ocasiones se pone el foco en partes del problema, y no en su conjunto.
¿Sabían que sólo los edificios son responsables del 40% de las emisiones en la EU? Teniendo en cuenta que la mayor parte de los edificios se encuentran en las ciudades, su impacto en ellas está más concentrado; ¿no merecería la pena entonces que gran parte de los esfuerzos se dedicaran a la renovación del parque edificatorio, tanto en obra nueva como en rehabilitación?
En muchas ocasiones se discute sobre los sobre-costes que las medidas de eficiencia pueden suponer en cualquier obra, pero los beneficios sociales y económicos a largo plazo, en clave de ahorro en energía y mantenimiento, deberían primar sobre las rentabilidades a corto.
En algunas zonas del mundo, como Vancouver, la ciudad dota de un 5% más de edificabilidad a los promotores que construyan siguiendo el estándar Passivhaus, por lo que la construcción de este tipo de edificios se ha multiplicado en los últimos años. Se vive un boom de las construcciones pasivas en esta ciudad gracias a la creatividad de los agentes locales, que han conseguido mediante incentivos que los promotores se lancen a aplicar el estándar en sus edificios.
Este tipo de soluciones e incentivos pueden llegar a ser mucho más efectivos que medidas coercitivas o políticas de subvenciones que, aunque ayudan mucho, por falta de recursos se acaban demasiado pronto.